Hasta ahora ha sido un día de lo más normal, con la salvedad de que he cogido la tarde libre en el trabajo esperando este momento, y no es para ver a Contador subir el Tourmalet, son las 16:15 y oigo sonar el teléfono móvil, me levanto disparado a por él. Es Agustín, me comenta que el METAR no es todo lo bueno que uno desea para volar y que espera una mejoría, me llamara en una hora, si no, tendremos que posponer el vuelo.
Comienzo un vuelo en el simulador, OFFLINE, simplemente para practicar unas tomas y despegues en LEBB. Pasa el tiempo casi sin darme cuenta y vuelve a sonar el teléfono, ya son las 17:18, coloco la pausa en el simulador y es ahora cuando el corazón comienza su particular carrera y el pulso se acelera, son las 17:18 y la llamada de Agustín, me confirma la mejoría esperada y me cita para las 18:00 en la terminal sur de Bilbao.
Los nervios me hacen dudar si desplazarme hasta la terminal en moto o en coche, pero me digo, tranquilo tienes tiempo y vas mas seguro en el coche. Apago en Simulador y salgo disparado de casa.
Voy tranquilo, pero llego a la terminal antes de lo previsto, lo cierto es que no sé donde aparcar, la impresión es la de que está todo muy abandonado, así que dejo el coche en lo que fue un antiguo parking de pago y me pongo a sacar un par de fotos.
A lo lejos Veo a un piloto con un chaleco amarillo y otro en la mano, ya esta aquí Agustín, nos saludamos y entramos en la vieja terminal donde debemos rellenar el plan de vuelo en el sistema ICARO para mandarlo a autorizaciones y que le den el visto bueno. Siguiendo sus instrucciones voy rellenado todos los campos del plan, es muy parecido al de IVAO, pero con algunas cosillas más, entre ellas el quipo de emergencia de la aeronave y la descripción de sus colores para una posible búsqueda
Nos dan el visto bueno al plan y nos dirigimos a la plataforma, donde al pasar el control pertinente nos recuerdan que en la plataforma no se pueden sacar fotos.
Llegamos a la aeronave, se trata de una Cessna 172 con matricula EC-IOG blanca y azul y del año 1976, esta chavala tiene los mismos años que yo.
Agus abre las puertas y… sorpresa que pequeñas son por dentro, son como un mini con alas y don dos mandos por volante. He vuelto a tener la misma sensación que tuve cuado vi por primera vez una Cessna 172 por dentro.
El se coloca a la derecha de la Cessna y me va explicando como los instrumentos, todo correcto, todo en el mismo sitio que en la C-172 de carenado que tantas veces has volado en el simulador de casa. Comenzamos por una pequeña toma de contacto con los mandos, y así que Agustín me va explicando los diferentes instrumentos y mandos. Cierto es, que de prácticamente todos sabes su función, pero los miras como si nunca hubieses visto uno.
Después del primer contacto con los instrumentos pasamos a la inspección visual de la Cessna, y así, Agus me va explicando como se hace correctamente y lo que en ellas debemos detectar, posibles golpes en la aeronave, holguras en los flaps, recorrido de los timones, perdidas de fluidos, entre otras cosas.
Tras la inspección desatamos la Cessna y entramos en ella. Agustín me deja de piedra cuando me propone sentarme en el lado izquierdo y encargarme del despegue y de parte del vuelo. Mientras me preparo Agus se encarga de purgar los depósitos. En mi cabeza surge una pregunta. ¿Pero ya estoy yo preparado para hacerlo? Entonces me doy cuenta de que llevo meses practicando en la escuela de vuelo virtual todo este tipo de maniobras y algún día tiene que ser el primero, aunque claro. ¡Esto la vida real y no el simulador de tu casa chaval!
Me veo preparado para intentarlo, así que comenzamos con la secuencia de arranque, lo he practicado mil veces en el simulador, así que atendiendo a las explicaciones de Agustín, arrancamos como si fuese algo de lo más sencillo. En cuanto arranca el motor escucho su sonido noto como vibra la Cessna, menuda caña. Mientras esta va adquiriendo temperatura, escuchamos el ATIS, calamos en altímetro, confirmamos el curso con la brújula, sintonizamos las radios, etc.
Agustín se encarga de sacar la Cessna del estacionamiento, y me deja en control de los pedales. La primera impresión es que son un poco duros pero con su ayuda me voy haciendo con ellos a media que rodamos hasta la puerta, D3 donde realizamos la prueba me motor, y esperamos la autorización para entrar en la pista.
Tras recibir la autorización para entrar en pista, rodamos a la cabecera de la 28. La pista, una vez en ella es inmensamente ancha, o al menos esa sensación me da, alineamos correctamente y esperamos autorización para el despegue. Estoy concentrado en lo que va a suceder en unos instantes mientras repasamos rápidamente como lo vamos a hacer.
Tras recibir la autorización allá vamos, potencia a tope, velocidad en aumento, revoluciones subiendo, temperaturas del motor correctas, 60 nudos, rotación, 70 nudos y para arriba.
Lo cierto es que me esperaba que el despegue se notase un poco más, pero subimos de lo más suave. No tengo ni tiempo de mirar fuera, estoy pendiente de la tasa de ascenso, de la velocidad, del rumbo, y del viento que pretende sacarme por mi izquierda del curso. Corrijo un poquito y miro por primer ver por mi ventanilla. Así que esto son 1500 pies sobre el terreno eh…
Tras ser autorizados a cruzar el QMS de la pista 30 nos dirigimos al punto N mientras ascendemos a nivel 3500, estamos pendientes de otros tráficos de Aerolink y de Flaybai que practican maniobras por las cercanías. Sobrevolamos la bahía de Plencia, Bakio, Bermeo, etc. y de mientras Agus aprovecha para sacar unas fotos del paisaje y otras miás para que pueda ponerlas de avatar en el perfil.
Desde aquí vemos como hace practicas de salvamento el helicóptero de la Ertzaintza sobre la playa de Laga, y seguido remontamos la reserva de Urdaibai mientras descendemos a nivel 2500 alcanzando el punto E. Tomamos rumbo al punto N1 y observamos como en el horizonte poco a poco la bruma comienza a ocultar ligeramente el monte Serantes. Que bonito se ve todo desde aquí arriba.
Una vez alcanzamos N1 nos autorizan a dirigimos al punto S1 así que sobrevolamos el tramo final de la 30 desde donde sacamos alguna foto mas del aeropuerto. Ya llegamos a Bilbao, desde aquí veo toda la ciudad y puedo reconocer perfectamente los diferentes barrios y edificios. Doy una vuelta a la ciudad y llegados a este punto Agustín se encarga de los mandos para que que hagamos la toma. Aprovechamos a dar un par de vueltas más sobre la ciudad para que pueda sacar unas fotos.
Bilbao
Comenzamos el descenso y entramos al tramo de viento en cola de la 30. Llegados a este punto nos hacer realizar una espera, ya que se aproximan dos tráficos. La torre nos da permiso para aterrizar, pero como número 2 tras un B737 de Air Europa que será el número 1 y otro B737 de Air Berlin que le ha tocado el 3 en el sorteo. Vemos pasar en primer trafico a nuestra izquierda y Agus realiza el viraje a tramo final. Nos colocamos en el tramo final y vemos la toma el B737 de Air Europa. Recibimos la autorización de la torre y allá vamos. Agus me comenta que tenemos que tener cuidado con la estela que ha podido dejar el B737 y justo antes de tomar tierra notamos unas pocas turbulencias pero nada, da gusto como ha tomado Agus, no se habría despertado ni un bebe en el asiento trasero.
Rodamos por la 30 y vemos pasar a nuestro lado el Air Europa, y desde aquí nos autorizan al parking 12 de la plataforma Norte donde esperaremos para repostar y dejar la Cessna llena para el próximo vuelo. Apagamos el motor y esperamos al camión de OHL para repostar. Mientras, llega una aeronave que nos es desconocida, y charlamos de aeronáutica.
Con la Cessna llena, pedimos autorización a torre para rodar a la terminal sur. Nos dan permiso para entrar a través de C4 y rodar por la 28 hasta la plataforma. Mientras nos dirigimos hacia la plataforma sur vemos la toma de un A320 de Spanair. Con la Cessna en el parking apagamos en motor y seguimos el procedimiento Standard para volverlo a dejar todo listo para el siguiente vuelo, entre otras cosas la volvemos a dejar bien atada y calzada, pera posteriormente y con todo resuelto nos damos un pequeño paseo por la plataforma sur para ver el resto de las aeronaves allí estacionadas.
Ha sido uno de los días más felices de mi vida y de los que me acompañaran mientras viva. No tengo palabras para agradecer a la escuela de pilotos Flybai la experiencia que acabo de vivir. Pero claro, no puedo olvidarme de todas esas personas que lo han hecho posible. Agustín Reche Truán, piloto de la escuela y compañero en de vuelos en IVAO A Luis García Bedoya y a Diego Cuerdo, pilotos de ultraligeros y profesores en la escuela de vuelo virtual EVIL escuela de vuelo independiente de Logroño, y a todos los compañeros de Euskalair Aerolínea virtual donde compartimos la pasión por la aeronáutica y donde somos una familia.